Brrr… el clima no es amable con nosotros en esta época del año. Viento cortante, heladas fuertes y el frío que todo lo impregna son una molestia para todos nosotros. Es por eso que, considerando a todos aquellos que se resfrían fácilmente, así como a los entusiastas del té, os preparamos tres recetas de té de invierno sabroso y cálido que harán que sea más agradable regresar a casa en otoño e invierno.
La mejor base universal para una infusión caliente será tu té negro favorito. Un Assam intenso o el elegante Earl Grey con sabor a bergamota: seguro que todos tendemos algún té negro favorito. De todos modos, en ambos casos, el sabor y las propiedades de calentamiento de un té se pueden mejorar eligiendo los ingredientes adecuados, haciendo de un té común, a menudo asociado con la opacidad y el aburrimiento, uno extraordinario.
Raíz de jengibre, fruta fresca, canela, clavo, anís estrellado, sirope de frambuesa, romero o miel natural… la lista de ingredientes beneficiosos que puedes agregar a tu té es interminable, el límite lo marca nuestra imaginación y preferencias. La mayoría de los tés van perfectamente juntos y se complementan entre sí, creando composiciones simplemente mágicas que no solo calientan tu cuerpo y calman tu espçiritu, sino que también te ayudan a estimular tu sistema inmunológico y fortalecer nuestro organismo antes de que se enfrente a condiciones climáticas difíciles.
Sin duda, el té es una fuente de aromas únicos y de valiosas vitaminas en cada sorbo. Así que prepárelos en tazas grandes o incluso mejor, en jarras, los cítricos o las rodajas de manzana y las hierbas ocupan bastante espacio después de todo. Y más té nos trae más felicidad y un prolongado momento de relajación. Porque a quién no le encanta sentir un delicioso calor por todo el cuerpo.
Así que pongámonos manos a la obra, ¡que suceda la magia!
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Preparación
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Preparación
GRACIAS A: Coffee Desk. TRADUCCIÓN: mudan.es